Recomendaciones generales basadas en medidas simples que pueden ser efectivas para reforzar nuestro ánimo, regular nuestras emociones y cuidar nuestras relaciones con nuestro entorno familiar.
Tu salud emocional es clave para cuidarte mejor y cuidar a los demás
- Cuidá tu cuerpo: Intentá hacer ejercicio y comer lo más sano posible. La actividad física genera innumerables beneficios para tu salud física y mental. Buscá un espacio para relajarte, meditar o estirar.
- Hacé cosas que te gusten: Mantené tu mente activa y estimulada. Las actividades gratificantes mejoran el estado de ánimo.
- Potenciá tu resilencia: Es normal sentir malestar en este contexto. Intentá descubrir la mejor manera de transitar esta situación y salir fortalecida de ella.
- Cuidá tu entorno: Podés modificar espacios para que sean funcionales. El control del ambiente es un recurso que sirve para regular nuestros estados internos.
- Intentá establecer algunas rutinas: ellas sostienen nuestro ánimo y ayudan a cumplir las tareas necesarias. Es importante crear rutinas de trabajo y de espacios personales separados.
- Conectate con quienes más querés: Una manera de regular nuestras emociones es a través del contacto con nuestros seres queridos, hablar de cómo nos sentimos y escuchar a nuestros seres queridos.
- Filtrá la información: Escuchar demasiadas noticias puede generar ansiedad, es recomendable acortar el tiempo de exposición frente a tanta información.
- No suspendas tu tratamiento: Si te encontrás bajo algún tratamiento médico o psicológico no es recomendable suspenderlo, podés hacer una consulta si el malestar aumenta o aparecen nuevos síntomas, ya que sentir malestar o preocupación es común en estas situaciones.
- Pedí ayuda: Si presentás síntomas de ansiedad o depresión es recomendable recurrir a un familiar o especialista. También hay líneas de ayuda y atención online.
Números de urgencias:
Emergencias: 107 (SAME) / Violencia de género: 144 / Consumos problemáticos: 141.